Moscú (
Interfax). La Cámara Alta del Parlamento Ruso aprobó el miércoles las enmiendas del Código de navegación fluvial, dando apertura a las vías acuáticas de Rusia para la navegación de buques bajo bandera extranjera. La ley estipula que la circulación de lanchas deportivas, embarcaciones de recreo y embarcaciones que naveguen con fin turístico, bajo banderas de estados extranjeros en aguas interiores de la Federación de Rusia, se realice de acuerdo con las normas establecidas por el gobierno, y con un total de personas que no superen las 18, incluyendo no más de 12 pasajeros.
La navegación de otro tipo de buques que circulan bajo banderas de otros países extranjeros, en aguas interiores, está permitida según los tratados internacionales, así como por decisiones del gobierno ruso. El Gobierno también está facultado a establecer una lista de puertos que están abiertos a la entrada de buques de bandera extranjera, y también una lista de las vías navegables de Rusia, por las que se autoriza la navegación en estos barcos. La nueva versión del Código está dirigida a excluir las solicitudes de practicaje obligatorio para lanchas deportivas, embarcaciones de recreo y embarcaciones que naveguen con fines turísticos bajo banderas de países extranjeros.
Las autoridades tienen la esperanza de que gracias a estas modificaciones el flujo de turistas hacia Rusia aumente en siete veces. Una gran proporción debe recaer sobre los extranjeros a los que les gusta viajar en yate. En la actualidad, el turismo de yates en Rusia prácticamente no está desarrollado. Los dos problemas fundamentales son: la legislación y la falta de infraestructura. En Europa, durante la temporada de verano, el turismo ofrece empleo a cientos de miles de personas, y repone el tesoro de las ciudades costeras.
En Rusia, para obtener permiso del gobierno para entrar a nuestras aguas, el extranjero siempre tenía que esperar hasta tres meses. "La actual prohibición para buques que navegan bajo bandera extranjera, no sólo obstaculiza el desarrollo del turismo acuático, sino también la economía del país en su conjunto", se señala en la nota explicativa del Consejo de la Federación.
Bajo las nuevas reglas, la obtención de un permiso no debe exceder la semana. El propietario de la embarcación deberá presentar un visado de entrada y un pequeño conjunto de documentos que confirman el tipo de buque y el propósito, y su derecho de navegar bajo la bandera del Estado en el que se haya registrado.