San Petersburgo (
San Petrsburgo). El Museo "El telégrafo Imperial", que introduce al visitante en la historia del telégrafo óptico en Rusia, se inauguró la semana pasada en el parque Alexandria en Peterhof, informó el servicio de prensa del Museo Peterhof.
La Estación de telégrafo en Peterhof fue construida en 1858 por el proyecto del arquitecto Andrey Stakenshneider. Durante un siglo y medio, el edificio ha sufrido algunos cambios significativos. Su aspecto original fue reconstruido por los restauradores gracias a datos de archivo. La exposición del nuevo museo es muy original, cuenta con lo que se oculta siempre de las miradas indiscretas: la dura vida de los telegrafistas, mensajeros y verificadores. Las diez salas recrean los detalles de la vida cotidiana en la estación telegráfica, desde la oficina central hasta la cocina.
Los organizadores de la exposición se han centrado en las vivencias de la gente común en aquellos tiempos. Aquí se puede ver todo lo que garantizaba la vida común de un hombre de trabajo: el sótano y la nevera para el almacenamiento de alimentos; en el patio, un establo y una fosa real. Para mayor realismo en la exposición, como figuras de cera se presentarán "habitantes" de la estación de telégrafo. Una exhibición interactiva en el segundo piso contará acerca de la historia del telégrafo óptico en Rusia. En la estación se podrán ver los métodos de comunicación más conocidos en el mundo: el ampliamente utilizado por los militares, el aparato Morse, y el más avanzado aparato Bode, cuyas modificaciones fueron difundidas en la URSS.