Lípetsk (
Lipetsk Media). Los arqueólogos de Lípetsk han descubierto cerca de la ciudad tumbas de militares de la Edad del Bronce. Así lo anunció el Jefe del Departamento de Arqueología de la Dirección de Protección del Patrimonio Cultural de la región de Lípetsk, Igor Biryukov: "Durante los diez días que hemos estado excavando, hemos encontrado tres fosas. De una de ellas ya había sido extraído un soldado, enterrado entre los siglos XVIII-XVI a.n.e., perteneciente, según la evaluación de expertos, a la cultura de Abáshevo, y que era ario”.
La cultura de Abáshevo surgió en la Edad del Bronce, en la segunda mitad del II milenio antes de Cristo, en el territorio de la parte europea de Rusia, extendida desde la región de Kaluga hasta el sur de Bashkortostán. La cultura deriva su nombre del pueblo Abáshevo (Chuvashia), donde en 1925, fueron encontrados por primera vez montículos. Se cree que los arios llegaron a nuestra tierra desde oriente, pues tumbas similares se han encontrado desde el este de Ucrania hasta los Urales.
Según palabras de Biryukov, la existencia de tres tumbas es signo de una fosa común. Los expertos admiten, por completo, que un sitio arqueológico de cuatro mil años a.n.e. no se agota en tres tumbas y hay que esperar nuevos descubrimientos. En una sola tumba estudiada hasta el final fueron encontrados los restos de un hombre que yacía de espaldas, con un brazo colocado debajo de la pelvis, el otro en la parte superior. Según los arqueólogos, para la gente antigua que identificaba todas las normas de la vida por las nociones religiosas, la posición del fallecido era muy importante. En la tumba fue descubierta también una olla de comida y un recipiente de fumador. Además, durante la excavación se encontró un cuchillo de bronce de ocho centímetros de largo y un pequeño punzón. Según lo sugerido por el arqueólogo Alexander Golotvin, la combinación de estos elementos puede indicar que en la tumba fue enterrado un sacerdote, porque con un punzón se podía hacer los tatuajes, y esta ocupación en aquel momento era un privilegio de la clase religiosa.
Los arqueólogos tienen esperanzas de encontrar durante las excavaciones objetos aún más interesantes, destacando que absolutamente cualquier objeto detectado arroja luz sobre nuestra historia antigua.