Moscú (
Interfax). El autoproclamado Comité de Emergencia Nacional (GKChP), que, constituido de miembros del CC del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), el gobierno soviético, el ejército y la KGB (Comité de Seguridad del Estado), el 19 de agosto 1991 hizo un intento de golpe de Estado y destitución de Mijaíl Gorbachov como presidente de la URSS. Las acciones del Comité de Emergencia fueron acompañadas por la declaración de estado de emergencia, y la introducción de las tropas a Moscú. A las calles de Moscú y Leningrado salieron decenas de miles de personas que protestaban contra el Comité de Emergencia, que fue derrotado el 22 de agosto y sus miembros fueron arrestados. Gorbachov considera que esa situación fue originada por los problemas del PCUS, que empezó a actuar como un freno en el desarrollo del país y necesitaba ser reformado. Según él, era necesario democratizar a la Unión Soviética, pero no destruirla. Como se ha señalado, Gorbachov en una conferencia de prensa en Moscú, dedicada al 20 aniversario de los sucesos de agosto de 1991, que un resultado importante de aquella difícil época era impedir una guerra civil en la Unión Soviética.
El ex-presidente soviético considera que el gobierno de Rusia debe ser reemplazado. Anteriormente, en una entrevista con el diario The Guardian, una vez más, hizo una crítica al primer ministro, Putin, prefiriendo a Medvedev: "Llega el momento en que hay salir de este bache". También señaló que la situación en el país deja mucho que desear. "Las políticas actuales y las propuestas del actual gobierno son un retroceso", dijo, y agregó que la renovación debe suceder en la alta dirección.
El Partido Comunista de Rusia (KPRF) se prepara para la conmemoración de esta fecha, sus partidarios celebrarán mítines y harán un minuto de silencio en memoria de los caídos durante del golpe de Estado. NTV, uno de los principales canales de televisión del país, mostrará en estos días una serie de documentales, "URSS. El colapso del imperio", que relatan sobre los acontecimientos de hace 20 años.
Según una reciente encuesta realizada por "Centro Levada”, el 39% de los rusos consideran al golpe de Estado en agosto de 1991 como un acontecimiento trágico, que tuvo consecuencias desastrosas para el país y su gente. Además, el 49% de los encuestados cree que tras estos sucesos el país ha ido en la dirección equivocada.