Omsk (
TV Cultura). En el Museo Regional de Bellas Artes M. A. Vrubel de Omsk están restaurando la silla del trono de la última emperatriz rusa Alexandra Fiódorovna. Una obra maestra del arte decorativo "fue movida" de la filial del Fondo de Museo del Estado en Leningrado más allá de los Urales, en los años 20 del siglo pasado. La restauración del único trono "de plata" y otras cincuenta piezas más, de la llamada colección de los Romanov del Museo de Omsk, es una parte de un proyecto de exposición a gran escala, con cual el museo celebrará el aniversario 400 de la dinastía de los Romanov, para el 2013.
Los mejores artistas crearon a principio del siglo pasado, de los mejores materiales, esta silla del trono que fue un regalo para Alexandra Fiódorovna, la esposa del último emperador ruso. Para su fabricación fueron utilizados alrededor de 12 kilogramos de plata, ébano y terciopelo, hecho este último mediante encargo especial. Ahora en la restauración de la rareza trabajan los mejores restauradores de Siberia. "Aquí se restaura la construcción de la silla”, cuenta la conservadora principal del Museo Regional de Bellas Artes M. A. Vrubel de Omsk, Anna Chernyavskaya, “se restauran fragmentos de madera, de tejidos, y terciopelo único; y por supuesto, una de las operaciones más importantes es el trabajo con el metal precioso plata”.
Ahora el personal del museo de Omsk está tratando de descifrar los símbolos del ornamento principal del trono. La placa de plata en la parte superior del trono está repleta de imágenes de animales y humanos. Este año Omsk fue visitada especialmente por una delegación de monjes budistas. Una parte de los símbolos se pudo leer. Las seis potencias: el monstruo marino, una oveja, un elefante, sobre los cuales, de acuerdo a la leyenda budista, el Buda se apoyaba en caso de enfermedad. Y a la cabeza de la composición aparece el águila bicéfala. La silla fue obsequiada por la delegación del pueblo calmuco.
"Puesto que este pueblo era parte del Imperio Ruso, y el regalo fue hecho para el emperador, era natural que el símbolo ruso iba a ser dominante. Por eso la colocación en la parte superior del escudo del Imperio ruso es de suma importancia,"- dice el conservador de los fondos del Museo de Bellas Artes M. A. Vrubel de Omsk, Igor Glazov.
En los años treinta, como recuerdan los veteranos del más antiguo teatro de Omsk, el trono de la zarina servía como accesorio para la Melpómene local. "En aquellos años, se practicaba a menudo el préstamo de objetos del museo como accesorios para algunas actuaciones, cuenta Igor Glazov; se pudo determinar, que en caso de pérdida, su valor se había fijado en 500 rublos al tipo de cambio en aquel momento”.
En una de las revistas del comienzo del siglo pasado, los empleados del museo de Omsk descubrieron una foto única. En la imagen en el Palacio de Alexander, en Tsarskoe Selo, al lado de la silla del trono, que ahora se encuentra en Omsk, aparece otra silla más, un poco más arriba, que pertenecía al emperador Nicolás II. Después de la nacionalización fue trasladada a la Cámara de Comercio de Siberia Oriental. Desde entonces, sus huellas se pierden. Pero los conservadores de Omsk tienen la esperanza de que con la ayuda de sus colegas podrán obtener la pareja de tronos juntos de nuevo, para el aniversario 400 de la Casa de los Romanov.