Moscú (
Interfax). El proyecto "Fobos-Grunt" debe continuar en el futuro, a pesar del fracaso del lanzamiento de la nave en noviembre de 2011, considera el director del Instituto de Estudios Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia (RAN, siglas en ruso), el académico Lev Zeleny. "El Proyecto "Fobos-Grunt" es único. En el cumplimiento de su realización los científicos y desarrolladores han trabajado un montón, y se han introducido innovaciones. No se puede por este fracaso renunciar a todo lo hecho. De esto se habla en la carta de miembros de la Academia de Ciencias dirigida a los jefes de la Agencia Espacial de la Federación Rusa", informó Zeleny.
El director del Instituto de Estudios Espaciales señaló, que la Academia de Ciencias propone llevar a cabo una nueva misión a Fobos, satélite de Marte, construyendo para este caso otra estación interplanetaria. "Estamos hablando ahora sobre el año 2018", dijo el académico. Explicó que las más favorables ventanas temporales para el vuelo a Marte se abren aproximadamente cada 26 meses. "La siguiente "ventana" será en el 2013, pero es muy, muy mala, y no tenemos tiempo para construir el aparato para ese momento. La ventana siguiente cae para el año 2016. En principio es real, pero si se tiene en cuenta que en nuestro programa lunar en los años 2014 -2015 están planeados muy importantes y difíciles lanzamientos, posiblemente la industria no podrá hacer frente a los aparatos de Fobos y la Luna a la vez. Tenemos miedo de sobrecargarla", dijo L. Zeleny.
Además, agregó, que en el 2018 las condiciones para el vuelo a Marte son más favorables desde el punto de vista astronómico. "En el 2018, será una muy buena oposición de la Tierra y Marte. No es de extrañar que los estadounidenses y sus homólogos europeos orienten el centro de los programas a Marte para el 2018", dijo L. Zeleny. Según él, la buena posición relativa de la Tierra y Marte permitirá lanzar el cohete hacia Marte con un peso de carga útil mayor, es decir, se podrá instalar más dispositivos, y cargar más combustible para maniobrar.
El aparato "Fobos-Grunt" fue lanzado desde Baikonur en la noche del 9 de noviembre de 2011. Después de la separación del cohete portador "Zenit", en el aparato no se conectaron los motores, que iban a llevarlo a una órbita de referencia más alta, para que pudiera salir de allí a Marte. El 15 de enero de 2012 los fragmentos del aparato se incendiaron dentro de la densa atmósfera y cayeron en el Océano Pacífico, entre Nueva Zelanda y América del Sur. El "Fobos-Grunt" tenía que llegar hasta el satélite de Marte, Fobos, aterrizar en este cuerpo celeste, tomar muestras de suelo y traerlas a la Tierra para un análisis de laboratorio. La misión debía durar alrededor de 2,5 años. El costo del proyecto fue de aproximadamente 5 mil millones de rublos (unos 160 millones de dólares).
A bordo del aparato "Fobos-Grunt", de 13,5 toneladas de peso, había más de 11 toneladas de combustible, que se quemó en las densas capas de atmósfera de la Tierra, a una altitud de aproximadamente 100 kilómetros. También en el "Fobos-Grunt" había una fuente de radioisótopos (cobalto-57), instalado en uno de los instrumentos científicos de la nave espacial, el espectrómetro Mossbauer. Tenía una masa no superior a 10 microgramos, una pequeña vida media y no entrañaba peligro de contaminación radiactiva, informó anteriormente Roskosmos. En el interior del aparato de 7 kg de peso, que tenía que regresar, se encontraban tres cápsulas con objetos biológicos: microorganismos, larvas de mosquitos, embriones de crustáceos y semillas; los científicos querían explorar cómo soportarían el viaje hacia Marte y de regreso.