Arkhangelsk (
RIA Novosti). En el Ártico ruso comenzó la temporada turística, que normalmente dura todo el verano. Por lo general esta región llama la atención de los extranjeros, que escogen los viajes de expedición en rompehielos, giras de aventuras en trineos y todoterrenos, e incluso excursiones al Polo norte saliendo de la Estación Científica a la deriva nombrada “Barneo”. Por ejemplo, hace poco esta estación fue visitada por el príncipe británico Gary.
Durante la temporada a través del Ártico se realizan alrededor de cuatro viajes de expedición. Uno de ellos, el viaje hacia el archipiélago Tierra de Francisco José, en el rompehielos “El capitán Dranitsyn”, está planeado desde el 17 hasta 27 de julio. En este tiempo ese territorio está prácticamente inhabitado. Aquí se pueden observar numerosas colonias de morsas, encontrar zorros polares, delfines polares y ballenas, una gran cantidad de especies de pájaros árticos, y los osos blancos se acercan el borde de rompehielos. La participación en este tipo de viaje cuesta a partir de 7900 euros; el precio incluye la estancia en el camarote de la embarcación, la alimentación, excursiones a tierra firme, conferencias de los científicos y la participación en las clases de los maestros, por ejemplo, de fotografía de paisajes. En el precio total del viaje no se incluye el pasaje de ida y regreso desde el puerto de partida hasta Múrmansk.
Para el Ártico no solamente se proponen viajes marítimos, sino también turismo etnográfico. Mas allá del Círculo Polar Ártico se puede visitar Chukotka y la región de Yamalo-Nenets, donde se puede conocer la vida de los nativos del norte. Así mismo a los turistas les llama atención la excepcional naturaleza del Ártico. Para estos turistas en la región se organizan viajes especiales de fotografía.
Las compañías que se ocupan de organizar los viajes turísticos al Ártico, están señalando un gran porciento de turistas “que retornan”. Al conocer una vez estos lugares, las personas quieren volver de nuevo.