Moscú (
TV Cultura). En el campanario de la Asunción del Kremlin de Moscú el jueves pasado se abrió una exposición única. Por primera vez en la capital se exhibe el iconostasio de la Catedral de la Asunción del monasterio Kirillo-Belozersky (la ciudad Kirillov de la región de Vologda), fundado en 1397. La obra maestra de la antigüedad se podrá ver hasta el 26 de agosto.
Los Museos del Kremlin de Moscú rara vez ofrecen sus salones para la exhibición de una obra maestra única, pero este es un caso especial. El iconostasio del monasterio Kirillo-Belozersky es único. Este es uno de los cuatro iconostasios de la antigua Rusia totalmente preservados. De los 61 iconos del iconostasio hasta nuestros días llegaron 59. Se conservaron sólo cuatro iconostasios de la época, pero Kirillovsky es el único en cuanto a la integridad de la solución artística, y en la conservación del monumento.
El iconostasio fue creado en el 1497 para la Catedral de la Asunción del monasterio Kirillo-Belozersky, uno de los centros espirituales del norte de Rusia. Este iconostasio lo llaman de referencia, que refleja no sólo la vida artística de la época, sino también los puntos de vista teológicos de la época. El icono central representa los tres personajes del Antiguo Testamento, David, Daniel y Salomón. En sus manos los rollos con las profecías de nacimiento del Mesías de la Virgen. Sólo más tarde el lugar central en los iconostasios de la Rusia ocupará la imagen de la misma de la Madre de Dios. El iconostasio es único no solo por sí mismo, sino también por su historia. Durante años, sus iconos fueron esparcidos por todo el país, el público en general prácticamente lo desconocía.