Súzdal (
Gorodsuzdal.ru). Desde hace varios años Súzdal reúne invitados a la celebración del Día del Pepino. Este día en la ciudad se reúnen los profesionales agrónomos y jardineros aficionados de todo el país, demuestran los mejores frutos cultivados con sus propias manos, así como las amas de casa que saben un montón de maneras de preparar esta hortaliza (aunque los expertos dicen que el pepino es una baya).
En la región de Vladimir, donde está ubicada Súzdal, se comenzó a cultivar el pepino hace unos siete siglos. Desde entonces este producto es muy popular aquí, y la ciudad es reconocida como una de las capitales del pepino en Rusia (junto con Istobinsk y Lukhovitsy).
Para tomar parte en las celebraciones se reúnen no sólo los visitantes de todo el país, sino también del extranjero: de los EE.UU., México, Finlandia e Italia. Durante la fiesta, que comenzará a las 11:00, en el Museo de Arquitectura de Madera y en la Plaza del Mercado se organizan ferias y bazares, donde los huéspedes pueden degustar y comprar pepinos en diferentes formas: frescos, dulces, salados, marinados, fritos, así como sopas, confituras y rollos de pepino - comidas preparadas según recetas antiguas.
La ciudad la decoran con carteles, lemas, himnos y canciones dedicadas al héroe de la ocasión, y se colocan en las calles figuritas hechas de pepinos. En las plazas centrales se organizan conciertos de conjuntos vocales e instrumentales, grupos de danza, música y estrellas de cine, se realizan concursos, competiciones y juegos.
Para los niños hay preparada una función, habrá clases magistrales para la confección de souvenires de pepinos. Los adultos también podrán participar en la clase magistral para la salazón de pepinos. Entre las amas de casa habrá un concurso por el plato más delicioso. Los premios serán entregados por el pepino más largo, más encurtido y en otras categorías.
Como recuerdo, los huéspedes podrán comprar souvenires: pepinos hechos de madera, arcilla, papel, y fotografiarse en un traje de pepino en un bancal o en una tina de madera.
Al final de la fiesta se lanza un globo al cielo, donde amarran un juguete de peluche en forma de un pepino. El que encuentra el juguete después del aterrizaje, recibirá un premio. Para conseguirlo, es necesario llevar el hallazgo al Museo de Arquitectura de Madera.