Moscú (
The Village) Paradójicamente en Moscú lo más difícil de probar es la auténtica cocina rusa. En la capital rusa se pueden encontrar lugares de cocina japonesa, china, ucraniana, italiana, francesa, exótica tailandesa o vietnamita, incluso hay comedores de estilo soviético, pero los propios moscovitas tienen dificultades para responder a la pregunta, en qué lugar sirven platos basados en recetas tradicionales rusas.
Recientemente, en el centro de Moscú se abrió un nuevo restaurante "Kak est’", donde la tecnología de la cocina moderna se combina con las tradiciones gastronómicas nacionales. Está dirigida por un chef, que recientemente hizo pasantía en el restaurante Chicago Alinea, con tres estrellas Michelin.
El concepto del restaurante son los experimentos con una combinación de sabores y con el empleo de ingredientes locales. Los huéspedes pueden degustar comidas de diferentes regiones del país que son únicos para cada una de ellas. El menú consta de salmón rojo de Kamchatka, tímalo, kvas, eperlano de Báltico, esturión, ciervo de Yamal, zumo de abedul (durante la temporada). Este principio permite a los visitantes no sólo familiarizarse con las tradiciones culinarias de Rusia, sino también ahorrar mucho. Otra regla del restaurante es el enfoque personal en todo: los propietarios están presentes en el salón, y el propio chef monta los postres en la mesa.
Entre los platos que ofrece el restaurante se encuentra la stroganina de salmón blanco con salsa de arándanos; salmón rojo de Kamchatka marinado en jugo de yuzu, con bizcocho de algas; ensalada con eperlano de Báltico, patatas nuevas y salsa de kvas; esturión cocinado a fuego lento en zumo de abedul con puré de remolacha y confitura de vodka; trigo sarraceno a la manera risotto con menudos de pollo y salsa de suluguni ahumado; filete de japuta con patatas al horno y el aroma del bosque; ensalada verde con queso hecho en casa al horno, espárragos crujiente y manzana; muslo de pato con salsa de naranja, con papas al horno y calabaza con piñas de abeto; un pastel de queso con sorbete de yogur y bayas; mousse de requesón con sorbete de zumo de abedul.
El alcohol en la institución se presenta en forma de licores caseros, preparado por el propio gerente, con un total de 14 nombres. Pero como dicen los críticos, no todos ellos son llevados a la perfección, y en este campo el restaurante tiene que perfeccionarse todavía.
Los propietarios están posicionando su institución como un café con un alto nivel de culinaria y dicen que quieren ocupar un nicho aún vacante en Moscú, que ofrece cocina gastronómica a precios relativamente bajos. El costo de las comidas varía entre 290 y 880 rublos (7-21 euros).