Kostromá (
Interfax) La inauguración del museo "Bosque milagroso" se llevó a cabo el viernes 11 de octubre. Sus visitantes podrán familiarizarse con los diversos habitantes de los bosques rusos, tanto reales, como fantásticos, que se convirtieron en los héroes de los cuentos populares, leyendas y creencias. El museo se situó a orillas del río Kostromá, frente del Monasterio Ipátiev. Se encuentra cerca de las principales rutas turísticas y del museo paisajístico y etnográfico "Kostromskaya sloboda”.
Para el museo fue construida especialmente una mansión. En torno a él, se plantaron árboles y se colocó, rodeada con lúpulo, "una cerca ecológica", que en los meses más cálidos se convertirá en un seto vivo. Bajo las copas de los árboles los visitantes serán recibidos por las criaturas fantásticas que habitan en el bosque. Entre los más famosos personajes de cuentos de hadas que viven en el bosque, se pueden nombrar a Lisovik, Vodianoi, Baba Yagá.
La exposición incluye numerosas obras de arte y artesanía y artes populares, incluyendo artículos de madera, corteza y otros materiales naturales, y artesanía de raíces. Una sala aparte se dedica a los productos de forja artística. Según los organizadores, el museo tendrá programas interactivos y educativos, clases magistrales para enseñar a los niños, jóvenes y visitantes adultos los conceptos básicos de las artes y artesanías y oficios tradicionales, relacionados con la elaboración de la madera y materiales naturales. Según las autoridades locales, el museo será de interés tanto para los turistas rusos, como para los extranjeros.
Kostromá es una antigua ciudad rusa, situada a orillas de los ríos Volga y Kostromá, a una distancia de 301 kilómetros al noreste de Moscú. Está incluida en la ruta turística el Anillo de Oro de Rusia, junto con las ciudades de Sergiyev Posad, Pereslavl, Rostov, Yaroslavl, Ivánovo, Vladimir y Súzdal. La ciudad fue fundada en el siglo XII. El centro histórico ha conservado la arquitectura de finales del siglo XVIII-XIX. A mediados del siglo XVII Kostromá, en términos de desarrollo económico y número de habitantes, se convirtió, después de Moscú y Yaroslavl, en la tercera gran ciudad del estado ruso, con una producción desarrollada de tejido, cuero, jabón, plata y la iconografía. Desarrollaron la herrería, alfarería y la construcción. Al mismo tiempo surge en Kostromá un gran centro comercial, también en la ciudad fue establecida la factoría británica. En la segunda mitad del siglo XVII en Kostromá se formó una escuela remarcable de pintura mural y de iconos.